1949 - 2 de setiembre - 2023
Setenta y cuatro años de El Galpón
Destacado / 31 agosto, 2023 / Oficina Prensa y comunicaciones El Galpón
El amigo Eugenio Barba dice en alguno de sus libros que cada año de vida de un grupo equivale a cinco años de la vida de un ser humano. Esto se debe a la intensidad de las cosas que ocurren dentro de un grupo. Eugenio y su grupo Odín saben de intensidades.
El Galpón, que este 2 de septiembre cumple setenta y cuatro años, algo sabe también de intensidades.
Haciendo un sencillo cálculo tenemos la impresionante cifra de trescientos setenta años en el trabajo de producir arte y de luchar para producirlo.
Nadie puede afirmar que el cálculo de Barba sea correcto, pero las huellas que llevamos en el cuerpo y en alma los viejos integrantes nos dicen que sí, que todos esos años, sean setenta y cuatro o trescientos setenta, han sido de una intensidad y una riqueza inconmensurables.
En el transcurso de ellos hemos tenido grandes éxitos artísticos y enormes hazañas victoriosas. Pero también hemos tenido clamorosos fracasos y amargas derrotas.
La longevidad y la vitalidad de un grupo no están determinadas por esas circunstancias, sino por cómo emerge luego de ellas, sean positivas o negativas.
Lo que vi y lo que aprendí luego de tantos años de convivir con el grupo es esa obstinada actitud de salir trabajando. Se haya perdido o se haya ganado, al día siguiente sus integrantes se sacuden el festejo del triunfo o el dolor de la derrota y otean salidas y caminos que les permitirán seguir viviendo.
No hay genialidad ni heroísmo en esto. Es la costumbre, es la rutina, es la manera de vivir el teatro y la vida.
En 1976, mientras las fuerzas oscuras que se habían apoderado del país festejaban y la prensa internacional lloraba la muerte de El Galpón, los pocos integrantes que se habían refugiado en la Embajada de México organizaban la supervivencia en el exilio, otros lo pensaban desde la cárcel y otros tantos desde la semi-legalidad.
Ese rotundo NO a la muerte es el mismo que estuvo presente para enfrentar cada uno de los ominosos acontecimientos que amenazaron su existencia.
Es el mismo que hoy, ante circunstancias muy adversas, nuevamente tensa los nervios y los músculos de este grupo de artistas que se ha negado y se niega a que lo lleven por delante.
Resiliencia, se llama.
Este ejercicio jamás ha sido solitario. Firmes en su apoyo y su solidaridad está el público, están los socios, están las organizaciones sociales y los sindicatos que ya han declarado que no permitirán el fin de El Galpón.
Como ayer, como siempre.
Se cierran estos setenta y cuatro años siguiendo el ejemplo de aquellos fundadores y fundadoras que para hacer teatro verdaderamente independiente dejaron de hacer teatro por dos años y se dedicaron a poner su piedra fundamental, que fue la inolvidable salita de la calle Mercedes. Jamás nos cansaremos de agradecerles y homenajearles.
Aquella fue una misión imposible, así como lo fue la compra del cine Grand Palace y la construcción del complejo que hoy tiene tres salas, espacio para exposiciones y un edificio para ensayos y clases.
Muchos de aquellas compañeras y compañeros ya no están con nosotros. Siguen fuertes y orientadores su recuerdo y su ejemplo. Nuestro homenaje.
Y así van pasando los años.
Ya van setenta y cuatro.
Tengan por seguro que van a ser muchísimos más.
Arturo Fleitas