Gerardo Farber: La imagen es la misma. Con esta exposición que se inaugura el 2 de setiembre, se retoma lo proyectado y la continuidad de las muestras, que anunciaremos oportunamente.                         

Reapertura de la Sala de Exposiciones

Destacado / 30 agosto, 2021 / Oficina Prensa y comunicaciones El Galpón

Espacio Nicolás Loureiro

El 27 de octubre del 2019 se inauguró la sala Nicolás Loureiro, en el teatro El Galpón, con una muestra-homenaje a Octavio Podestá, uno de los escultores de mayor relevancia en la historia de nuestras artes plásticas.

La sala pretende ser un aporte de significación para el circuito de nuestras artes visuales, por su tamaño y ductilidad, que permitirá la visualización de la diversidad de tendencias existentes, a partir de una programación de calidad.

Este espacio promueve también la interacción entre el público del teatro y de las artes visuales, siguiendo con una tradición que El Galpón cimentó en su rica historia; en esa dirección, la sala homenajea a Nicolás Loureiro, quien fue un gran artista gráfico, titiritero e integrante de El Galpón.

La actividad de la sala se vio interrumpida por la crisis sanitaria. En el 2020 solo se pudo hacer una muestra: “Gonella, Dieste, Piñón”.

Con la muestra de Gerardo Farber “La imagen es la misma”, que se inaugura el 2 de setiembre, se retoma lo proyectado y la continuidad de las muestras, que anunciaremos oportunamente.

 

Gerardo Farber es un artista que piensa y concibe su obra desde lo gráfico, es uno de los herederos de la huella que dejó el Club de Grabado de Montevideo, donde se formó a partir del magisterio —entre otros— de Héctor Contte, que con su silenciosa rigurosidad logró despertar en sus alumnos la pasión por esta disciplina ancestral.

Además de su pasaje por el Club de Grabado (desde 1978 a 1990), integró el colectivo Axioma (1980 a 1985) —uno de los grupos de arte conceptual que tuvieron presencia en la dictadura—, y tiene también una amplia trayectoria en la formación de nuevos grabadores. En la actualidad integra el equipo docente del Taller Cebollatí, de Claudia Anselmi, centro de formación y difusión de la vigencia del grabado; a su vez, trabajó durante 35 años en la industria gráfica.

En esta serie de grabados que se expone en la sala de El Galpón, el dibujo se insinúa para delimitar a la figura humana que habita en una simulada piel, sugerida con un entramado de líneas y manchas de lograda contundencia a partir de invenciones en la técnica de la impresión en hueco, y una muy singular experimentación a partir de una matriz aditiva. Si bien parecería que la imagen es la misma —como lo explicita el título de la muestra—, debido a la repetición propia del grabado, igualmente delata con gestos gráficos variaciones expresivas, de cierto dramatismo por momentos, más descriptivas en otros, o en la búsqueda de un aura autorreferencial.

La muestra en su conjunto tiene un carácter austero, es como una melodía sin estridencias, que parece decirnos que lo semejante no es igual, en un mundo aturdido por imágenes que en muchos casos evitan ver en profundidad. Al decir de Farber: “La razón se construye sobre el deseo”, y esa tensión entre la carnalidad contenida, que se puede contemplar en el conjunto, se impone como un friso que nos identifica con la condición humana.

Gerardo Mantero

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