La situación para el teatro independiente es gravísima

Hamlet quedó trunco. Shakespeare deberá esperar. Porque por segunda vez en su historia, El Galpón fue cerrado. La primera vez fueron los militares golpistas. Ahora, la amenaza es sanitaria y el cierre en consonancia con las recomendaciones sanitarias de las autoridades competentes. En aquella fatídica jornada de mayo del 76, el movimiento sindical enfrentó el asalto a la institución teatral y cultural en días que quedaron grabados en la mejor historia de la resistencia popular. La dictadura secuestró sus bienes, se apoderó de lo material, aunque no pudo jamás apropiarse de la dignidad.

En la actualidad, la emergencia sanitaria obligó a El Galpón a cancelar sus funciones, suspender estrenos, clases, cursos y cerrar temporalmente sus salas. Según explicó Héctor Guido al Portal del PIT-CNT, la decisión fue en “total e inmediato” acuerdo con las indicaciones y recomendaciones sanitarias del MSP.

El impacto del coronavirus en la cultura uruguaya ha sido devastador. Son miles de trabajadoras y trabajadores que de un día al otro se quedaron sin su ingreso. Se cancelaron decenas de obras, se suspendieron conciertos, giras, clases. Aún no se ha podido establecer un cálculo estimado de las pérdidas económicas para el sector. Pero lo que sí está claro, es que hay una inmensa cantidad de trabajadoras y trabajadores de la cultura uruguaya que en la situación actual, no tienen cómo afrontar sus necesidades básicas.

Como una respuesta inmediata, desde este jueves 2 y hasta el viernes 10 de abril, en las instalaciones de la Institución Teatral El Galpón se estarán recibiendo alimentos no perecederos y productos de limpieza, para el armado de canastas solidarias para las personas que más lo necesitan. La iniciativa está coordinada por la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA), la Federación Uruguaya de Teatro Independiente (FUTI), Gremiocine y el PIT-CNT.

Guido está apesadumbrado y advierte que no sabe cómo saldrá El Galpón de esta crisis actual.

“Tuvimos que enviar a los funcionarios que mantienen la infraestructura al seguro de paro porque se cortaron los ingresos y estamos viendo de qué forma vamos a sostenernos. Lo que está claro es que habrá un antes y un después para todos nosotros en general, no solamente para nosotros”.

Cuando la dictadura lanzó directamente su odio visceral hacia la Institución Teatral El Galpón, Guido era un muchacho recién egresado de la emblemática escuela de artes escénicas y trabajaba en el lugar como sereno. Actualmente integra el Consejo directivo y es uno de los responsables de “pensar y repensar” el futuro de la emblemática institución.

“El cierre de la dictadura fue traumático para todos pero de todos modos nos convocamos junto a la CNT, a los estudiantes, al pueblo uruguayo, a movilizarnos todos juntos. Acá y en el exilio. Era un riesgo pero teníamos que hacerlo. Ahora, es todo lo contrario. No nos podemos juntar, nos tenemos que separar, distanciar y el cierre lo hicimos de manera dolorosa pero consciente que es por el bien de todos”, reflexionó.

“La situación ahora es gravísima. Para el sector, porque bajo ningún aspecto quiero decir que lo nuestro sea especialmente difícil, lo es para todo el teatro independiente. Por eso la primer idea que tomó El Galpón no fue salir a pedir, sino a dar. Creo que lo que tenemos que hacer es abrir las instalaciones pero para generar el espacio solidario para armar las canastas para aquellos que la están pasando mal, a los que necesitan más que nosotros. Unirnos a esa cadena solidaria del pueblo uruguayo, siempre manteniendo el respeto por las pautas sanitarias indicadas por quienes saben en la materia. Pero nosotros creemos -desde siempre- que en los momentos de crisis hay que moverse colectivamente, y seguir una conducción, en este caso del PIT-CNT, de nuestro sindicato de actores SUA y nuestra FUTI y por ello estaremos realizando esta acción hasta el viernes 10 de abril”.

Los alimentos no perecederos y productos de limpieza serán recibidos desde este jueves 2 hasta el viernes 10, de 10 a 19 horas. El personal que atenderá a quienes lleven donaciones, son los actores recién egresados de la escuela de El Galpón. Guido explicó que los más jóvenes no se encuentran en la población considerada de mayor riesgo de contagio del virus, “y además se pusieron en primera fila, fue imponente, es un orgullo para nosotros y eso nos demuestra que el legado se transmite de generación en generación”.

El día después

“Yo no estoy seguro de lo que pasará con El Galpón. Si no pudo la dictadura, menos va a poder esto ahora. Pero mirando el panorama general de la cultura, la realidad para los artistas ha sido durísima. Me angustia mucho los compañeros que viven el día a día. Y en relación al día después, se necesitará que pongan los recursos necesarios para la ley en la que se declara el teatro independiente como Patrimonio y dejar los discursos. Lo que necesita la cultura es el compromiso de las políticas de Estado. Lo demás, está bárbaro pero son discursos.

Uruguay es uno de los pocos países de América Latina que no tiene una ley que proteja las artes escénicas. La omisión que se ha tenido históricamente respecto a esta actividad, ahora se paga triple, porque no es lo mismo que tengas que repensar el futuro con instrumentos ya creados que sin ellos.

Nos pasamos muchos años los sindicatos discutiendo con parlamentarios de todos los sectores y finalmente se logró una ley de teatro independiente que se aprobó el año pasado. No dieron los tiempos para que esa ley contara con presupuesto, por lo tanto, el presupuesto hay que votarlo en este quinquenio, en este gobierno. Vale recordar que el actual gobierno votó esa ley. Y los motivos son claros: las artes no pueden estar sujetas a las leyes del mercado de la oferta y la demanda porque tienen que tener políticas públicas enmarcadas dentro de una política general.

Ahora estamos en una situación dramática, trágica, pero eso que llamamos ‘el día después’ también lo vamos a pagar por no tener previsto ‘un día antes’. Si en ‘el día antes’ hubiéramos contado con una ley de teatro, si los músicos hubiesen contado con una ley que los protegían, las artes plásticas, el cine, si el Estado hubiese tenido una presencia mucho más fuerte mediante políticas públicas, todo sería distinto. Ahora lo estamos pensando en un contexto poco creíble.

Hace un tiempo se votaron recursos por 14 millones de pesos en el Parlamento para subsidiar al teatro independiente. Fue hace unos años. Esos 14 millones de pesos este año no se han liberado y no lo han hecho ni siquiera en el marco de esta emergencia tremenda. Ese es un dinero que está, está firmado, hay una resolución y está ahí. Yo entiendo que se tenga que trabajar a distancia, que tengamos que buscar otros mecanismos para ser eficientes, pero me parece que se está enlenteciendo la entrega de ese dinero en un momento de emergencia total.

Por otra parte, hemos tenido la información  extraoficial que el MEC ha convocado a llenar un formulario para todos los artistas y para la actividad en general, para ver cómo aplican fondos extraordinarios. Es decir, aparece alguna pequeña luz en un contexto muy oscuro.

Por otro lado, hubo una iniciativa que considero muy importante destacar del director de Cultura de Montevideo, Ramiro Pallares, en acuerdo con el intendente, que en un momento tan crítico también para el gobierno departamental, resolvieron y aprobaron una partida de 10 millones de pesos de auxilio, que se verá cómo y de qué manera se distribuye. Es algo muy importante, un gesto que valoramos muchísimo. Y ahora nosotros deberemos tener conciencia que la distribución de esos recursos deberá comenzar prioritariamente por los más débiles, los más vulnerables”.

Entrevista realizada por el periodista Alfredo Percovich publicada en la página oficial del Pit-Cnt.