Porque es válido poner encima de la mesa el tema de las esperas colectivas, idealizadas, intemporales, tan imprescindibles como las necesarias esperas individuales, rutinarias e inmediatas.
Porque es válido poner encima de la mesa la gestación de un vínculo de encuentro.
Porque es válido desdramatizar el autoritarismo.
Porque es válido el juego.
Porque es válido conocer los destinos de los ómnibus.
Porque es válido soñar que algún día volverán a pasar los trenes.
Diseño de escenografía: Agustina Pérez
Diseño de luces: Ana Paula Segundo
Diseño de vestuario: Tania Galaretto
Ambientación sonora: Bruno “Piduk” González
Ilustración y diseño gráfico: Mauricio Marra Arnábal
Productora Ejecutiva: Paty García
Producción general: Intermedios.