Entrevista a Fernando Toja

Entrevista realizada por Luis Vidal Giorgi.
Publicada en la edición del mes de Abril de la Revista de Socio Espectacular.

Fernando Toja, formado en la Escuela de Arte Escénico del Teatro Circular en los años setenta, desde su egreso viene desarrollando sin pausa una intensa actividad como actor, docente y director. Con títulos emblemáticos como Ah, machos, de Fontanarrosa, en su vertiente desde el humor y lo popular hasta espectáculos que apuntan a la trascendencia, como La última tentación de Cristo, de Kazantzakis, siempre con una mirada poética y compasiva sobre la condición humana. Asimismo, ha tenido destacada participación en el carnaval y ha aunado sus dos pasiones creativas en la recordada Murga Madre. Conversamos sobre su próximo estreno en El Galpón.

El año pasado dirigiste una obra en la Comedia Nacional que ahora se reestrena. Siempre estuviste vinculado al carnaval, actuando, dirigiendo, escribiendo… Te has desempeñado como docente desde que egresaste de la Escuela del Teatro Circular, ahora lo estás haciendo en la EMAD. ¿Cómo valorás este momento artístico tuyo y cuáles son tus intereses actuales como creador?

-Es un momento en el que la experiencia de años en el oficio me lleva al placer de crear jugando en equipo, que es la esencia del teatro. Como creador, seguir mi intuición y ser un vector para plasmar en el espacio los temas que siempre me apasionan: el misterio del comportamiento y la condición humana.

-Esta obra de un dramaturgo portugués contemporáneo, que ha tenido incluso una versión cinematográfica, parece una obra de “sentimientos delicados”, como diría un personaje de Chéjov. ¿Qué es lo que te atrajo de dicha obra?

-Sin duda, el tratamiento de los vínculos humanos a través de los ojos de una niña y la teatralidad que el autor propone. Un hermoso desafío para la imaginación. Es una metáfora del viaje de una niña en el final de la inocencia antes de crecer. Viaje de una jirafa por la selva de cemento y el encuentro con panteras y otros personajes fragmentados que habitan en esa selva. El oso dice: “Al fin estamos perdidos, pero perdidos de verdad. ¿No es maravilloso?”

-Respecto a la puesta en escena, en todos sus aspectos, tanto en lo actoral como en el diseño de los otros rubros que la conforman, ¿qué destacarías?

-La esencialidad en la propuesta. El juego de los actores para accionar la historia. Y la mirada de los diseñadores que siempre me nutren y enriquecen. Por eso ratifico el trabajo en equipo por excelencia que sintetiza la fortaleza de un espectáculo. Han generado un mundo estético a través de los ojos de una niña.

 -¿Algo más que quieras agregar sobre el espectáculo?

-Solamente invitar al público a que vaya a los teatros, es un espacio donde podemos encontrarnos en la inmensidad del silencio.

-¿Qué señalarías como fortalezas y debilidades del teatro nacional actual?

-Como fortaleza, la cantidad de excelentes propuestas que hay en la vuelta, con generaciones que arriesgan y tienen muchas cosas para decir. El teatro uruguayo tiene excelentes cimientos, donde hoy pueden apoyarse con firmeza los jóvenes que vivencian el arte teatral. La debilidad es la falta de espacios para compartir las creaciones que nutren nuestra vasta cartelera.