Falleció hoy a los 82 años el director Aderbal Freire-Filho
Adiós, querido Aderbal
Destacado / 9 agosto, 2023 / Oficina Prensa y comunicaciones El Galpón
Fue en Rio de Janeiro donde creó la mayoría de sus espectáculos, a partir de los años 1970. Como director, fue conocido por su osadía experimental y sus montajes poco tradicionales en toda Latinoamérica.
Junto a obras como Tio Vania (Chejov), Hamlet (Shakespeare), La muerte de Danton (Buchner), Turandot o El congreso de los intelectuales (Brecht), entre otras, puso en escena novelas, como Moby Dick (Melville) y O que diz Molero (Diniz Machado) que destacan el equilibrio entre épico y dramático en su creación escénica.
En los años 1980 y 1990, dirigió espectáculos en Montevideo. Con El Galpón montó Egor Bulichov y otros (Gorki) y Luces de Bohemia (Valle-Inclán). Con la Comedia Nacional, Mefisto (Mann-Mnouchkine), Las Fenicias (Eurípides) y Molière (Bulgakov).
Fue también dramaturgo – entre sus obras: Xambudo, No verão de 1996, Depois do filme – y coordinó la comisión que creó la Escuela de Dirección Teatral, de la Universidade Federal de Rio de Janeiro. Además de los muchos premios por sus espectáculos, recibió, en 2009, el Ordem del Mérito Cultural, de la Presidencia de la República de Brasil.
En 2017 regresa a El Galpón para realizar el montaje de INCENDIOS de Wajdi Mouawad, con la misma puesta en escena que estrenó en su país en 2013 obteniendo los mayores galardones del teatro brasileño. El espectáculo obtuvo cinco nominaciones a los Premios Florencio y realizó giras internacionales donde fue ampliamente elogiado por la prensa especializada y el público que aplaudió de pie cada función a sala llena.
Ese mismo año la Junta Departamental de Montevideo lo distinguió con el título de Visitante Ilustre, por su destacada trayectoria en teatro y aporte al medio local.
Pero más que todo esto, se fue uno de nosotros. Un galponero, uruguayo por adopción. Lo despedimos con tristeza pero con la certeza de su imborrable huella como ser humano excepcional, maestro ejemplar y amigo incondicional.
Vuela alto Aderbal, te aplaudiremos siempre.