Avril no entiende el mundo que la rodea, apenas tiene 13 años y todos parecen decididos a estar en su contra, sus padres, sus propios amigos, a veces incluso ella misma. ¿Por qué es tan difícil entenderla? ¿Por qué es tan difícil entenderse y quererse a uno mismo? Si todo fuera como ella sueña sería todo perfecto… ¿O no?
Un día al despertar, descubre que el mundo a su alrededor ha cambiado mágicamente y ella también. De pronto todo se parece al ideal que ella tenía de las cosas, sin embargo, parecería que eso no hace más fáciles las cosas, ni soluciona los problemas.
La construcción de la identidad y la búsqueda de uno mismo en esta sociedad contemporánea es lo que nos impulsa a contar esta historia e invitar a los jóvenes espectadores a reflexionar sobre cómo los diferentes modelos familiares y/o sociales condicionan ese proceso de construcción durante esta compleja y apasionante etapa de la vida, y como no existe un único patrón de respuestas a las problemáticas inherentes a la naturaleza del ser adolescente.
En clave de humor y de juego, en el relato se despliegan temas como la sexualidad, la comunicación, la rebeldía, la relación con el cuerpo y sus transformaciones, la interacción con los entornos familiares, educativos y sociales, las relaciones virtuales a través de internet, la diversidad en las expresiones humanas, las dificultades de tolerancia hacia la diferencia y los trastornos típicos de nuestra contemporaneidad como la depresión, la ansiedad, el déficit atencional, entre otros temas.
Una propuesta teatral pensada para la primera etapa de la adolescencia a partir de la cual se pueda generar una experiencia de reflexión colectiva, con un lenguaje y tratamiento estético con los cuales esa generación se pueda sentir identificada.