Una familia disfuncional desde la mirada ácida de Cocteau, que convierte lo patológico en absurdo y desopilante. Una obra sobre nuestro tiempo, que retrata las relaciones humanas tan cual son.
Alberto Zimberg, su director, transforma este clásico de 1938 de Cocteau : Los Padres Terribles, tomando las convenciones y clichés del vaudeville (infidelidad, adulterio, confusión de identidades) y crea una farsa feroz e hilarante.
¿Es un drama o una comedia? La respuesta es sencilla: es una obra maestra. La obra sacude, divierte, deleita y desorienta, contando la historia de una familia compuesta por padre, madre, hijo y tía soltera, que ve cómo se tambalean sus pilares ante la noticia de que el joven se ha enamorado de una mujer con la que pretende casarse.
Festejando los 14 años de una obra multipremiada que ha recorrido varios escenarios a nivel nacional e internacional vuelve por dos únicas funciones.
Diseño de Vestuario: Paula Villalba
Diseño de Escenografía: Claudia Schiaffino y Beatriz Martínez
Diseño de iluminación: Martín Blanchet
Prensa y Difusión: María Eugenia Viera
Producción ejecutiva: Miriam Pelegrinetti